5.14.2009

Reconstrucción de la locura. Pedro G. Romero reproduce en Silos una checa de tortura psicológica



"En una de las celdas me sorprendió ver las paredes llenas de pinturas parecidas a los kandinsky y mondrian geométricos que conocía por (la revista) De aquí y de allá". Así recordaba Antoni Tàpies en sus memorias su visita a la checa de tortura psicológica construida en 1938 en la iglesia de la calle Vallmajor, de Barcelona. Instalada allí por los comunistas para recluir a trotskistas y anarquistas, se trataba de una habitación de dos metros de altura, 1,5 de anchura y dos de longitud, con el suelo de ladrillos colocados para dificultar el paseo de los presos. La sala se completaba con dos muebles inclinados para impedir el descanso y unas paredes decoradas con motivos geométricos que, efectivamente, recuerdan obras de la vanguardia europea de entreguerras. (...)

La pieza de Romero cuenta entre sus devotos con el filósofo esloveno Slavoj Zizek, que, como recuerda el artista, ha señalado la paradoja de que "casi al mismo tiempo que Kandinsky estaba hablando de la espiritualidad del arte abstracto su primera aplicación práctica era la tortura". (El País, ed. Galicia, tendencias, 13/05/2009, p. 49)

No hay comentarios: